Y qué te voy a contar a ti, no te quiero aburrir.
Y qué más da, no seas tonta, aquí estoy.
Palabras y palabras y el tiempo que no pasa (o pasa de nosotros, vete tú a saber).
Y no se le digas a nadie, que esto es un secreto, un susurro, algo que yo nunca te he dicho.
Que no seas tonta, entre tú y yo, cosas nuestras, secretos de la noche y del café (frío ya).
Nos refugiamos en los otros por estar hartos ya de hacerlo en nosotros mismos. Y hoy y ayer y mañana otra canción, otro día, quizá copos de nieve en el balcón que nunca tuve. Y tal vez una medio sonrisa en tu rostro y un lágrima la semana que viene. Quién sabe. ¿Me lo contarás?
Y un viaje, tal vez un hasta pronto (¿me escribirás?) y el mundo aún por delante, no seas tonta, la vida sigue, el mundo sigue girando y girando.
Y un poema que ahora mismo acabo de recordar. Te lo regalo, es para ti. Tómalo. Tal vez algunos buenos recuerdos llenen tu cabeza (y sí, sé que el pasado no es el presente ni será el futuro), pero al menos ahí está, ya nada lo podrá tocar.
La tierra giró para acercarnos,
giró sobre sí misma y en nosotros,
hasta juntarnos por fin en este sueño,
como fue escrito en el Simposio.
Pasaron noches, nieves y solsticios;
pasó el tiempo en minutos y milenios.
Una carreta que iba para Nínive
llegó a Nebraska.
Un gallo cantó lejos del mundo,
en la previda a menos mil de nuestros padres.
La tierra giró musicalmente
llevándonos a bordo;
no cesó de girar un solo instante,
como si tanto amor, tanto milagro
sólo fuera un adagio hace mucho ya escrito
entre las partituras del Simposio.
(La tierra giró para acercanos, Eugenio Montejo)
Etiquetas: Eugenio Montejo, literatura, poesía
Un misterioso juego, una mujer borracha jugando al Pro, un chocolate, un café,... dentro de poco una tortilla (jaja)
No se por qué pero me siento identificada con lo que has escrito aquí...
El tiempo que no pasa pero rápido se llegan las 2 de la madrugada.
Al final un poco me desahogo, aunque el problema sigue ahí y esto es lo único que se decir: "¿Qué digo?"
¿Te lo contaré? Quién sabe (lo que haré, lo que contaré, lo que tardaré...)
Qué razón tienes, la vida sigue, y del viaje, tranquilo, que seguro que noticias mías pronto recibes.
¡Ah! Muchas gracias. El poema muy bonito, pero podías haber sido tú el que lo hubiera escrito.
Hasta pronto
¿Sigo siendo maja? jeje